Ground Work

Recuerda que la verdadera equitación comienza en el suelo.
— Egon von neindorff
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Si partimos desde la premisa que los caballos son animales de presa, que viven en manadas y que son naturalmente complacientes, sabremos que lo que buscan es pertenecer. Siempre harán lo imposible por complacer a su líder para poder seguir contando con él como protección y guía. Los caballos se comunican de una manera no verbal, son pacientes y tranquilos y únicamente harán lo que su líder les pida.

Ellos pueden determinar lo que está en tu corazón y en tus emociones, pueden leer tus verdaderas intenciones y compromisos. ¿Cómo lo determinan? Muy fácil; a través de tu lenguaje no verbal, es decir tus comportamientos, tus gestos, tu cuerpo, tu presión sanguínea y la energía que emites.

Para los caballos no existen las máscaras, ellos pueden ver a través de ellas. Y esto es lo fascinante, traen a la luz emociones, intenciones, limitantes y comportamientos que ni nosotros mismos hemos sido capaces de ver.

Muchos de los comportamientos son una forma de expresar que algo no les gusta, que algo les molesta o les duele o simplemente una reacción al miedo, a la vulnerabilidad o a la incongruencia debido a sucesos anteriores.

Habituar a su caballo a determinados elementos y movimientos, así como: la utilización del lenguaje de la manada puede llevarle a tener una mejor conexión con él, obtener mejores resultados y lo más importante ser un verdadero binomio.

El liderazgo es algo que tu caballo te otorga, nunca algo que se obtiene porque tú lo exiges.
— Hamilton